Paso un tiempo y todas ya estaban despiertas, Lilica y Jeska se encargaban de preparar el desayuno.
-El desayuno estará listo en un momento chicas. –Dijo Lilica.
Jeska preparo un poco de café y comenzó a servírselo a las demás, Niena bajo por las escaleras con su cabello un poco húmedo, había salido de la ducha hace poco, pero estaba un poco de mal humor.
-No puedo creerlo, en este mísero pueblo no saben hacer calentadores de agua?. –Dijo Niena.
Isis miro Niena y le pregunto.
-Que tiene de malo bañarse en agua fría?.
-Yo, odio el agua fría. –Dijo Niena con una mirada de enojo leve.
Al ver la humeante taza de café frente a ella, puso sus manos alrededor de esta para calentarlas y luego tomo un sorbo, Lilica comenzó a servir el desayuno, simple pero nutritivo, huevos fritos con salchichas y tostadas, todas comenzaron a comer, pero Agatha estaba pensativa, mirando su taza de café, Isis la vio y le pregunto.
-Sucede algo Agatha?.
Agatha la miro y dijo.
-Pues… solo recordaba algo, no es nada importante.
Niena sonrió y dijo.
-Te cautivo el joven de ayer verdad?.
Agatha reacciono como si le hubieran echado un balde de agua fría, luego dijo.
-Claro que no!, solo recordé sus palabras.
-Si claro, recuerdas su fuerte brazo, su pecho, su rostro… debo admitirlo, el chico es guapo. –Dijo Niena.
Agatha suspiro y dijo.
-Como sea, terminemos de comer rápido, no quiero pasar más tiempo en este pueblo.
-Concuerdo contigo. –Dijo Jeska.
Sin muchas más palabras, el desayuno paso y las chicas recogieron sus equipajes, mientras esto pasaba, Jeska se acerco a Agatha.
-Desde que aquel chico se fue, has estado actuando raro, te sucede algo?. –Pregunto Jeska.
Agatha guardo silencio por un momento, luego le dijo en voz baja.
-Tengo el sentimiento de que ya había visto a ese chico.
-De veras?. –Pregunto Jeska.
-Si… sonara raro pero, se que lo he visto en alguna parte… pero no recuerdo donde. –Respondió Agatha.
Jeska suspiro y le dijo.
-Bueno… no te preocupes mas por eso, total dijo que no lo volveríamos a ver.
Agatha miro a Jeska cuando dijo esto y le dijo.
-Si, tienes razón.
Al poco tiempo, las chicas dejaron la casa y se dirigieron hacia los establos, el pueblo había cobrado vida en la mañana, los comercios estaban abiertos, todos exhibiendo su mercadería, la calle comercial estaba llena de mercaderes y compradores, pero cuando pasaron por el centro de la ciudad, notaron que había una gran conmoción, los establos quedaban al otro lado del centro de la ciudad, por lo cual las chicas no tuvieron más opción de pasar por allí, cuando pasaron cerca de una muchedumbre, ellas escucharon a un hombre contar una noticia.
-Yo lo vi todo, estaba esa noche cerca de la residencia de los hermanos Gotzel, escuche gritos y espadas chocar dentro de la casa!.
En una, una anciana dijo.
-Esta mañana la policía saco los cadáveres descuartizados de los Gotzel y sus hombres.
-Quien quiera que haya sido, le ha hecho un favor grande a este pueblo. –Dijo una mujer sosteniendo a un bebe.
Agatha miro a las chicas y al poco tiempo se acerco al grupo de personas, le pregunto a un hombre que estaba escuchando con atención.
-Disculpe, que está pasando?. –Pregunto Agatha.
El hombre la miro apenas y le dijo.
-Asesinaron a los hermanos Gotzel y a todos sus hombres, se lo tienen bien merecido, han hecho nuestra vida miserable desde que llegaron aquí.
En eso, uno de los policías dijo.
-Yo fui el primero en llegar a la escena, antes de entrar pude ver una silueta roja corriendo por los techos de la ciudad luego del crimen.
-Crimen?!, eso fue un castigo divino bien merecido. –Dijo un anciano.
-Si, sea quien sea el responsable, nos ha salvado a todos en este pueblo. –Dijo el hombre que hablo con Agatha.
Agatha, al escuchar todo regreso en silencio con las chicas, mientras la gente continuaba hablando, al llegar con ellas dijo.
-Parece que el cazador mato a sus presas.
Las chicas se miraron entre sí, luego Niena suspiro y dijo.
-Bueno, larguémonos de aquí.
Las chicas continuaron con su camino y llegaron a los establos, mientras preparaban la carreta, Lilica dijo.
-Bueno, me alegra mucho que ese joven nos ayudara, si no nuestra noche hubiera sido muy diferente.
Jeska miro a Lilica y le dijo.
-No mal entiendas las cosas Lilica, el no nos ayudo por que quiso.
-Si, no recuerdas lo que dijo?, si quería recibir paga completa, no tenía que dejar que muriera nadie. –Dijo Niena.
-Oh… es una lástima. –Dijo Lilica un poco desilusionada.
-Sea como sea, no nos conviene meternos con caza recompensas. –Dijo Isis.
Agatha estaba de acuerdo con lo que decía Isis, pero no se podía sacar de su mente a ese cazador, al poco tiempo, Jeska abrió la puerta del establo y la carreta y todas salieron, Agatha estaba sobre un caballo y cuando todas salieron ella dijo.
-Bueno, rumbo a la frontera.
Las chicas se encaminaron a la salida, pero no se dieron cuenta de que eran observadas a la distancia en una colina cercana.
-Señor, tengo identificación positiva de Agatha Whitill y Jeska Flamberge. –Dijo un hombre mirando por unos binoculares.
Detrás de este, habían varios soldados de Terelia, armados con rifles, de entre ellos salió uno cuya armadura y casco eran dorados.
-Bien, ahora podemos continuar con el plan. –Dijo este.
-Pero capitán Arson, no será mejor avisarle al señor Janus?. –Pregunto un soldado.
-Para nada, podemos controlar a un grupo de niñas sin problemas, además recuerda, con Reison muerto, las únicas que pueden tener información del anillo son ellas y no voy a desaprovechar esta oportunidad de ganar algo de gloria. –Dijo Arson.
Otro soldado cargo su rifle y dijo.
-Que hacemos con las demás?.
Arson sonrió levemente y dijo.
-Solo las necesitamos a ellas, todo lo demás sobra.
Sin saber esto, las chicas salieron de Olesia y se adentraron en el bosque que rodeaba la ciudad, era un ambiente tranquilo, de arboles grandes y verdes y riachuelos corriendo a lo largo del camino, al ver esto, Lilica dijo.
-En momentos como estos me siento en paz conmigo misma.
-Realmente es un cambio sorprendente, pasar de un pueblo bullicioso a la tranquilidad del bosque. –Dijo Isis.
-De acuerdo al mapa, este valle termina más adelante, saldremos del bosque y lo único que veremos serán praderas hasta llegar a la frontera de Elgrand. –Dijo Jeska.
-Ojala y lleguemos rápido, no soporto dormir a la intemperie. –Dijo Niena.
-Mejor se acostumbra princesa, porque eso vamos a hacer muchas veces. –Dijo Jeska.
-Oh si, un sueño hecho realidad. –Dijo Niena sarcásticamente.
Agatha rio un poco, Jeska noto esto y se tranquilizo al saber que ella estaba más relajada y calmada, tras casi una hora en el bosque, salieron de este y entraron a las praderas.
-Wow… este lugar es enorme. –Dijo Lilica asombrada.
-Si… y al otro lado está la frontera. –Dijo Jeska.
Isis se quedo mirando hacia el noroeste, había una enorme cadena montañosa que estaba a la distancia lejana y apenas se podía ver.
-Que miras Isis. –Pregunto Agatha.
Isis señalo con su mano y dijo.
-Allá están las montañas de Phendran, mi hogar… que pequeñas se ven desde aquí.
Todas se quedaron observando esas montañas por un tiempo, luego una brisa suave paso por todo el lugar, luego Agatha dijo.
-En marcha chicas.
El grupo comenzó a avanzar en esas nuevas tierras, eran las únicas en ese camino, por lo cual el sentimiento de soledad era increíble, el día era estupendo, el sol en lo alto, pocas nubes, brisa fresca… iba a ser un viaje tranquilo.
-Bueno… alguna tiene algo de qué hablar?, me aburro. –Dijo Niena.
-Pos… de que podemos hablar?. –Pregunto Lilica.
Todas se pusieron a pensar en algo y luego Niena dijo.
-Ya lo tengo, retomemos el tema de ese cazador, supongo que a Agatha le gustara hablar de él. –Dijo sonriendo.
Agatha suspiro y dijo.
-Has lo que quieras, ya dije que no me pasa nada con respecto a ese asunto.
-Vamos, el chico es guapo, si lo veo la próxima vez tratare de pasar una noche con él. –Dijo Niena entre risas.
Isis se asombro y dijo.
-Niena, eres esa clase de mujer?.
Niena miro a Isis y dijo.
-No, para nada... yo solo me voy con hombres que se que son guapos y con mucha fortuna. –Dijo riéndose.
Todas se quedaron asombradas y Jeska dijo.
-En fin… cambiando de tema, estén atentas chicas por si hay algún lugar que podamos usar como refugio para la noche.
Agatha miro a su alrededor y dijo.
-Es cierto… aquí en esta pradera no he visto ninguna cueva o casa abandonada.
En eso Lilica dijo.
-Miren a la izquierda, hay un pequeño bosque allí, quizá encontremos algo.
Las chicas pusieron rumbo hacia los arboles, pero al acercarse, Lilica y Niena se detuvieron.
-Que sucede chicas?. –Pregunto Isis.
Niena miro al bosque y dijo.
-Hay algo que no anda bien…
-A que te refieres?. –Dijo Jeska.
-Yo también lo siento… esta en el aire. –Dijo Lilica.
Todas las miradas estaban puestas en el bosque, de repente, Agatha, Jeska y Isis sintieron que algo no estaba bien.
-Chicas… mejor demos media vuelta y sigamos por el camino.
Nadie dijo nada y todas cambiaron de dirección, se alejaron de ese bosque, lo dejaron bien atrás y Lilica pregunto.
-Que habrá sido eso?.
-Sea lo que sea… no vamos a averiguarlo. –Dijo Isis.
De repente, un sonido extraño se escucho a la distancia, provenía del pequeño bosque que dejaron atrás, mientras chicas se detuvieron a observarlo, un extraño artefacto se elevo de este, era una extraña nave dorada con partes de cristal, esta nave se acerco hacia ellas y paso casi en un vuelo rasante, Jeska noto un símbolo perturbadoramente familiar en uno de los costados de esta nave…
-Un Aquila negra de dos cabezas… sosteniendo una orbe y una espada… es el imperio!.
–Grito Jeska.
De repente, una compuerta se abre desde un costado de la nave, habían varios soldados de Terelia allí, uno de estos saco su rifle y apunto, el líder de ellos, Arson le dijo.
-Asústalas.
-Si señor. –Respondió el soldado.
Al decir esto, el soldado abrió fuego y la bala perforo el cráneo del caballo de Agatha, haciendo que esta callera al suelo bruscamente.
-Agatha!. –Grito Jeska.
Luego una voz se escucho desde arriba, provenía de la nave, era Arson.
-Suelten sus armas y ríndanse.
Agatha se puso de pie miro a las chicas y dijo.
-No hay otra opción… hemos sido superadas.
Agatha y Niena se bajaron de los caballos, mientras que Isis y Lilica bajaron de la carreta, todas estaban asustadas, pero la que mas pánico tenia era Lilica, ellas vieron como la nave aterrizo y los soldados salieron de esta y avanzaron hacia ellas, pensando rápidamente Agatha se quito el anillo del zodiaco y lo guardo entre su sostén, los soldados formaron un perímetro alrededor de ellas y Arson se acerco.
-Fueron difíciles de seguir, pero al fin hemos dado con ustedes.
-Quien eres?. –Pregunto Jeska.
-Soy el capitán Arson de la exploración avanzada imperial número nueve. –Dijo Arson presentándose así mismo.
-Ustedes del imperio… ya he tenido suficiente de ustedes. –Dijo Agatha.
-Que rudeza, pero si recién nos venimos a conocer. –Dijo Arson sonriendo.
Isis dio un paso al frente y pregunto.
-Que es lo que buscan?, solo somos un grupo de viajeras.
Arson no dijo nada y al cabo de un tiempo miro a uno de sus hombres y dijo.
-Revisen sus pertenencias.
Los soldados entraron a la carreta a revisarlo todo, en eso Arson dijo.
-Estoy buscando un objeto sumamente precioso, me entere de que mi superior, el señor Janus fracaso en encontrarlo, pero siento que voy a tener suerte donde el no la tuvo.
Agatha sintió mucha ira en ese momento, Janus… el hombre que asesino a su padre, en eso Arson dijo.
-El objeto en sí, es un anillo… no sé como luce, pero recuerdo que debe tener algún símbolo del zodiaco grabado en una gema azul… si lo tienen, entréguenlo.
Agatha miro a Jeska y luego dijo.
-Buscas lo mismo que Janus eh?... pues te lo diré, el asesino a la única persona que sabia donde estaba, pero ahora está muerto. –Dijo mientras apretaba los dientes de tanta ira.
Arson asintió con su cabeza, se rasco la mejilla y dijo.
-Sabes algo, no te creo.
Mientras a la distancia, dos siluetas pasaban por allí, eran aquel caza recompensas rojo con su discípulo, ambos se dirigían rumo a Phendran, cuando algo llamo la atención del discípulo.
-Maestro… mire para acá.
Su maestro miro y dijo.
-Es un transporte Dragon-Hawk del imperio… que hace aquí?.
Su discípulo saco unos binoculares y vio a la distancia.
-Veo… doce hombres, sin duda son Riflemans y…
El joven se quedo callado y dijo.
-Oh dioses…
-Que sucede?. –Pregunto su maestro.
-Parece que tienen atrapadas a las chicas del otro día. –Le respondió.
Rápidamente tomo los binoculares y miro, observo lo que sucedía, suspiro y luego dijo.
-Bueno, nos vamos.
El dio media vuelta con su caballo, pero su discípulo lo detuvo.
-Maestro, no va a hacer algo?.
-No es nuestro problema. –Respondió sin voltearse.
En eso, el joven le dijo.
-Maestro, creo que corren peligro, por favor… sé que soy un cobarde… pero no quiero dejar que alguien muera frente a mis ojos.
El caballo de su maestro se detuvo, este apenas y volteo para ver el rostro de su aprendiz, el cual expresaba en su rostro las emociones de un guerrero listo para luchar, su maestro sonrió apenas y dijo.
-Ese es el rostro que siempre debes poner.
Mientras, las chicas seguían en problemas, Arson suspiro y dijo.
-Miren, yo no soy un monstruo como Janus, soy una persona elegante y muy compasiva, realmente no quiero llegar a malos extremos con ustedes, solo quiero el anillo.
-Ya te lo dijo amigo… ella no lo tiene. –Dijo Niena en un tono desafiante.
Arson miro a Agatha y le dijo.
-Así que… “no lo tengo” es tu respuesta definitiva?.
Agatha no dijo nada, Arson suspiro y asintió con su cabeza, camino entre las chicas como si fuera a la carreta, pero se detuvo al lado de Lilica y repentinamente la tiro al suelo y la arrastro por el cabello hacia donde estaba parado antes.
-Maldito hijo de…!. –Dijo Jeska lista para atacar.
Pero fue detenida por un soldado que le puso la boca del rifle sobre detrás de su cabeza.
-Alto ahí… no quiero ensuciar mi rifle con tus sesos. –Dijo el soldado.
Las chicas veían furiosas e impotentes como Lilica era arrastrada por Arson, ella estaba adolorida tratando de zafarse.
-Suélteme, suélteme!. –Grito Lilica mientras se retorcía en el suelo.
Arson saco una pistola y la apunto a la cabeza de Lilica, luego dijo.
-Bien… te daré cinco segundos para recuperar la memoria y que des el anillo, de lo contrario, tendré que volar esta linda cabecita.
Todas estaban calladas, Agatha estaba enojada, pero luego, Arson comenzó a contar.
-1…
-Agatha!. –Dijo Niena.
-2…
-Agatha no lo hagas!. –Dijo Isis.
-3…
-Maldita sea!. –Dijo Jeska.
-4…
Justo cuando Arson iba a cantar el número cinco, Agatha se abrió su escote y saco el anillo de su sostén.
-Es esto lo que buscas?!. –Dijo Gritando con todas sus fuerzas.
Arson sonrió y dijo.
-Absolutamente querida.
Agatha lanzo el anillo a los pies de Arson, este lanzo a Lilica hacia Agatha y las demás, todas corrieron a ayudarla, mientras, Arson tomo el anillo del suelo y dijo.
-Bien, bien… es día de pago.
Lilica estaba adolorida y aterrada, pero aun así tuvo el valor para hablar.
-Ya tienes lo que buscas, déjanos en paz!.
Arson sonrió y dijo.
-Si, tienes razón las dejare en paz.
El se dio media vuelta y dijo.
-A mi señal, mátenlas.
Todas no lo podían creer, los soldados cargaron sus armas y les apuntaron, luego Arson levanto la mano y se preparo para chasquear sus dedos, luego dijo.
-Ha sido un placer.
Pero repentinamente.
-Para mí, no ha sido nada placentero lo que he visto.
Todos voltearon a ver de dónde venía esa voz, era aquel joven de gabardina roja.
-Es el. –Dijo Jeska.
-No puedo creerlo. –Dijo Niena.
Agatha estaba sorprendida por verlo, el estaba allí parado estoicamente con los brazos cruzados al lado de una gran roca, luego Arson dijo.
-Quien eres?.
-Alguien que solo pasaba por aquí.
De repente detrás de la roca salió su aprendiz, este dijo.
-Libera a las chicas y tu y los tuyos se irán vivos de aquí!.
Luego de decir esto, se oculto de nuevo tras la roca, su maestro suspiro y dijo.
-Ah cierto, devuelve lo que la señorita te dio.
Arson miro el anillo y dijo.
-No lo creo.
El cazador rojo cerro sus ojos y dijo.
-Créeme, no pasara nada bueno si no lo haces.
Arson y sus demás soldados se rieron, luego este apunto su pistola hacia él y dijo.
-Desaparece basura.
Justo antes de apretar el gatillo, en un abrir y cerrar de ojos, aquel hombre de gabardina roja estaba cara a cara con Arson, desenvaino su espada a la velocidad del rayo y realizo dos cortes, el primero para cortar el brazo que sostenía el arma y el segundo para cortarlo en dos, todos se quedaron con la boca abierta ante esta maniobra, Arson comenzó a caer al suelo, su parte superior del cuerpo estaba separada de la inferior… sus últimas palabras fueron.
-Como…
Así el cayó al suelo muerto, el anillo salió volando sobre la cabeza del cazador rojo, este extendió la mano y lo tomo antes de que callera al suelo, luego miro al resto de los soldados y dijo.
-Siguiente?.
Uno de ellos al ver lo que había sucedido grito.
-Fuego!.
Todos los Rifleman dispararon sus armas, pero el movía su espada a tal velocidad que todas las balas eran bloqueadas, mientras los soldados estaban distraídos Agatha grito.
-Ahora!.
Todas corrieron hacia la carreta y tomaron sus armas, arremetieron sorpresivamente contra los soldados puesto que estos estaban concentrados en el cazador rojo, pronto el pánico se apodero de ellos, de repente, de la nave de transporte salieron varios soldados mas, con un salto, el cazador se dirigió a la roca donde estaba su aprendiz, este se ocultaba allí cubriendo su cabeza, su maestro le pregunto.
-Que haces?.
Este le miro y le dijo asustado.
-Eh… ocultándome?.
Su maestro simplemente lo tomo del cuello de su chaqueta negra y le grito.
-Pelea apropiadamente!.
Al decir esto, lo lanzo hacia los soldados que venían de la nave, su discípulo solo pudo gritar mientras volaba, el impacto a los soldados al mismo tiempo, cuando este se recobro del impacto, vio que tenia a un soldado frente a él, ambos gritaron al verse, pero el aprendiz no tuvo más opción que ponerse de pie, desenvainar su espada y luchar, aunque su estilo de combate no era tan asombroso como el de su maestro, elimino a esos soldados con suma facilidad, las chicas continuaron luchando contra los soldados, estos caían muertos ante los ataques de ellas, el cazador rojo noto que se estaban desahogando tras la fuerte experiencia que vivieron, por lo cual dejo que ellas terminaran el trabajo, al poco tiempo, todos los soldados estaban muertos, solo quedaba la nave y su piloto, este despego y se trato de alejar, pero el cazador tomo un rifle de uno de los cadáveres, apunto a un ala de la nave y dijo.
-Te tengo.
El disparo y la bala penetro en el fuselaje, la nave comenzó a perder altitud rápidamente, hasta que no se pudo sostener mas y cayó al suelo, explotando en una bola de fuego… la batalla había terminado, todos los soldados imperiales estaban muertos… el peligro había pasado.
El cazador fue a buscar a su discípulo el cual estaba cansado de luchar, ambos miraron a las chicas, las cuales se revisaban y abrazaban entre sí para asegurar que todas estaban bien y para tranquilizarse, ambos chicos caminaron hacia ellas, pero el cazador se detuvo un momento, el abrió su mano y vio aquel anillo, lo miro por un rato y luego sonrió, Agatha se sentó en el césped para descansar y recobrase un poco, cuando la mano del cazador se acerco a ella.
-Asegúrate de que nunca caiga en malas manos.
Agatha extendió su mano y recibió devuelta su anillo, ella se lo puso mientras el cazador dijo.
-Así que las historias son ciertas, los anillos del zodiaco existen.
Todas lo miraron y este al darse cuenta dijo.
-Se una o dos cosas acerca de historias y leyendas, todas están bien?.
-Si, gracias por ayudarnos. –Dijo Jeska.
-No malinterpreten, de no haber sido por mi amigo hubiera pasado de largo sin dudarlo.
En eso Isis se acerco y le dijo.
-Realmente ustedes los cazadores de recompensas son un asco… solo piensan en dinero.
-Así es el mundo real señoritas… de cualquier forma, me voy ya.
El cazador rojo dio la vuelta y se alejo con su compañero, Agatha se quedo mirando su anillo por un rato, las chicas comenzaron a revisar sus cosas, solo perdieron un caballo, los otros dos y su Grandis estaban sanos y salvos, ambos chicos ya se estaban alejando, Agatha se paro y Jeska dijo.
-Agatha… no me digas que…
Jeska no dijo nada, porque Agatha tomo la palabra casi al instante.
-Por más que seamos las escogidas… somos débiles… necesitamos la ayuda que podamos tener hasta llegar a Elgrand.
Todas se quedaron calladas ante esta afirmación, entonces Isis suspiro y dijo.
-Has lo que debas hacer.
Agatha corrió un poco y grito.
-Oye, cazador!.
El se dio la vuelta, Agatha estaba frente a él, ella lo miro fijamente y le dijo.
-Quería darte las gracias por habernos ayudado… sé que no estaba en tus planes, pero aun así… no hubiéramos salido de esta sin tu ayuda… nosotras vamos en una misión importante hacia Elgrand, tenemos que ver a la reina Elenor.
El cazador cruzo sus brazos y dijo.
-Y porque me cuentas eso?.
Agatha saco de su bolsillo una bolsa de cuero y se la arrojo, el la atrapo y la abrió, en eso Agatha le dijo.
-Quiero contratar tus servicios como escolta, acompáñanos a ver a la reina Elenor.
Una brisa fresca paso por el lugar, nadie dijo nada por un tiempo, hasta que el cazador dijo.
-Es un viaje un poco largo, costara más que nueve mil Galeras.
En eso, Niena se acerco y le dijo.
-Por si no lo sabes, vamos a ver a la reina de los elfos, somos muy importantes para ella… si tus nos ayudas en llegar sanas y salvas, ella te dará las riquezas que pidas.
En eso, el discípulo del cazador hablo.
-Señor, esta es una oportunidad de oro!.
El cazador sonrió y dijo.
-Bien… no he tenido un trabajo interesante en un tiempo.
El cazador le lanzo la bolsa de dinero de regreso a Agatha y le dijo.
-Cuando lleguemos ante la reina, me pagas.
El dio un silbido y los caballos de ambos fueron hasta sus amos, estos los tomaron por las riendas y caminaron hacia la carreta donde estaban las demás esperando, en eso el cazador dijo.
-Bien… entre más pronto partamos mejor, pronto caerá la noche.
Justo antes de que él se subiera a su caballo, Agatha le pregunto.
-Cazador… cuál es tu nombre?.
El se subió a su caballo y le dijo.
-Mi nombre es Etiene Navare y este es mi… eh… aprendiz, Mikau Rehtt.
-Es un placer chicas. –Dijo Mikau sonriendo.
Agatha sonrió y dijo.
-Mi nombre es Agatha Whitill y estas son mis compañeras de viaje, Jeska Flamberge, Lilica Sage, Niena Cardenel y Isis Klien Wintersoul.
-Es un placer conocerlas a todas. –Dijo Etiene.
Así la caravana se puso en marcha otra vez… con la adición de dos nuevos miembros al viaje, no habían recorrido unos cuantos metros de la zona de combate cuando Mikau dijo.
-Tengo curiosidad… por que tienen que ir a ver a la reina de los elfos?.
Agatha sonrió, lo miro y le dijo.
-Porque vamos a salvar el mundo.
Continuara.
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