Capitulo 4: Una partida, un juramento

Habían pasado tres días desde aquel incidente, se había llevado un funeral en honor a Reison en la ciudad de Eloria, tanto Agatha como Jeska y su madre se habían quedado allí desde entonces, no solo porque su hogar en Armani estaba casi destruido, si no porque también se temía de otra posible incursión de las fuerzas imperiales, en el salón de guerra del castillo, el padre de Niena, el gran general Husler y varios de los miembros más altos del gobierno de Eloria, incluyendo Linneo, tenían un sesión extraordinaria, precisamente para tratar ese punto.

-Esto significa la guerra. –Exclamo súbitamente Husler.

El estaba de pie caminando alrededor de una gran mesa de madera donde estaban sentados Linneo y varios de sus ministros y concejeros, Husler suspiro y dijo.

-De la orden su majestad y movilizare a todas las tropas para luchar contra Terelia.

Linneo estaba de brazos cruzados, miro a Husler y dijo.

-No hay que precipitarnos, es obvio que esta acción por parte del imperio hacia nuestra soberanía es algo que no puede tolerar, pero hay que tomar esto con precaución.

En eso, el ministro de guerra tomo la palabra.

-Yo estoy con el general Husler su majestad, si no demostramos fortaleza ahora, el imperio creerá que puede hacer con nosotros lo que le dé la gana.

Cuando el dijo esto, el ministro de relaciones exteriores dijo.

-Entiendo cómo te sientes, pero si hacemos un movimiento en falso, la paz que ha reinado terminara en una posible guerra mundial.

Husler intervino diciendo.

-Paz?, hemos estado en un periodo de guerra fría desde hace mucho tiempo con el imperio, todos los habitantes tanto de Eloria, como de Terelia saben que una guerra estallara con el tiempo.

En eso, una de los concejeros del rey dijo.

-Si declaramos una guerra contra Terelia, lucharíamos en dos frentes, porque ellos tienen como aliados a la gente del desierto de Rahandra además, es poco probable que los elfos no ayuden a luchar y ni hablar de la gente de Phendran.

Linneo había escuchado suficiente, el se puso de pie y tomo la palabra, todos hicieron silencio.

-Si luchamos contra Terelia, será el detonante del fin del mundo, los Elfos se verían obligados a luchar también, pero eso debilitaría sus defensas contra los Inri, los cuales verán ese acto como debilidad y los atacaran, Phendran también entraría en guerra por que el Imperio necesitaría tomar las rutas comerciales de las montañas para avanzar por todos los campos externos, Tergaia se sumergiría en una guerra continental cuya consecuencia será que este mundo caiga en la obscuridad.

Todos hicieron silencio por un momento, luego un asesor del rey dijo.

-Recuerden que tenemos un as poderoso bajo nuestra manga, tenemos a las encarnaciones de los 6 ángeles guardianes.

En eso Husler dijo.

-Se que mi hija forma parte de ese grupo, pero es novata en el manejo de la espada, piensas mandarla a ella y a las demás a los campos de batalla para que mueran?, nuestra mejor oportunidad es movilizar al ejercito.

La concejera volvió a tomar la palabra.

-Usted tiene razón general, pero su majestad confía en ellas, además fue una suerte que todas nacieran en territorio Eloriano.

-Todas menos una. –Dijo el ministro de guerra.

Hubo un silencio incomodo en sala, luego el ministro de relaciones exteriores dijo.

-De cualquier forma, su majestad, cuando mandara a las escogidas al reino de los elfos?.

-En cuanto podamos hablar con Agatha. –Dijo Linneo con la cabeza baja.

El ministro de guerra miro al rey y dijo.

-No ha salido de su habitación o hablado con nadie desde que se llevo a cabo el entierro de lord Reison, cree usted que ella continuara con su misión?.

-El mundo depende de ello amigo mío. –Dijo Linneo.

La sesión termino y todos se levantaron, al poco tiempo Linneo quedo solo, pero Husler se acerco a él.

-Porque no les hablas a las chicas acerca de la ángel de la obscuridad?.

Linneo miro a Husler y le dijo.

-No podemos hacerlo, ha sido más que suficiente que asesinaran al padre de una de ellas, no quiero que las chicas se asusten mas… pero no se qué hacer…

Husler hiso una reverencia y se fue, pero antes de salir de la habitación dijo.

-No mande a mi hija a su muerte señor.

Linneo no dijo nada, se quedo callado solo en esa habitación, mientras, afuera en uno de los jardines del palacio, Jeska estaba sentado viendo una fuente, luego, alguien comenzó a acercarse a ella, era Lilica, la cual se sentó a su lado, no se dijo nada, hasta que Lilica rompió el silencio.

-Se está muy tranquilo aquí, no crees?.

Jeska tardo un poco en contestar, luego dijo.

-Si, lo sé.

Lilica noto la tristeza en el rostro de Jeska y le puso una mano en su hombro.

-Siento mucho lo que sucedió, no puedo ni imaginar el dolor que ustedes dos sienten ahora. –Dijo Lilica refiriéndose también a Agatha.

Jeska no dijo nada, bajo su cabeza y dijo.

-Falle como capitana de la guardia… uno se hace guardián para proteger a la gente de tu ciudad y a los seres queridos… soy la única culpable aquí… si me hubiera quedado en Armani, esto no hubiera pasado…

Lilica vio como pequeñas lagrimas brotaban de los ojos de Jeska, Lilica miro al cielo y dijo.

-Quizá fue obra de los dioses.

Jeska miro a Lilica extrañada y luego esta se explico.

-Si tu y Agatha nunca hubieran recibido la carta y venido a Eloria, es probable que ustedes hubieran muerto… y este mundo habría perdido la esperanza de la salvación… el destino puede ser cruel… pero actúa de formas misteriosas.

Jeska se seco un poco las lagrimas, miro a la fuente por un momento y dijo.

-Creo que tienes razón… pero aun así no es justo…

Lilica se puso de pie y miro hacia una de las torres del castillo, justo donde se ubicaba la habitación de Agatha.

-Sucede algo?. -Pregunto Jeska.

-Agatha sufre más que tu. –Respondió Lilica.

-Como lo sabes?. –Pregunto Jeska extrañada.

Jeska cerró sus ojos y dijo.

-A veces siento que el viento me susurra al oído… la brisa que entra y sale de esa habitación está cargada de tristeza y pesar… puedo escuchar el sonido de gotas caer… y un llanto casi apagado.

Jeska se asombro, pero al mismo tiempo se entristeció mas y lloro, mientras lo hacía dijo.

-Ella esta así… por qué no lo pudo salvar…

Agatha estaba sola en su habitación, las cortinas estaban cerradas, no entraba luz, estaba sumida en la obscuridad, llorando silenciosamente, mientras en otra parte del castillo, Niena se encontró con Isis en una sala de estar.

-Oh, hola niña de las nieves, que gusto verte. –Dijo Niena entre risas.

-Mi nombre es Isis. –Dijo un poco molesta.

-Está bien, no te enojes, solo era una broma. –Dijo Niena en un tono alegre.

Niena se sentó cerca de ella y pregunto.

-Bueno, sabes cuando salimos?.

Isis que estaba leyendo un libro la miro y le dijo.

-No nos iremos hasta que Agatha no esté lista.

Niena se extraño bastante, luego dijo.

-Aun está de luto?, por los dioses, se nos encomendó una misión y está perdiendo el tiempo?.

-Llorar la pérdida de un ser amado no es pérdida de tiempo, que pasaría si estuvieras en su lugar? –Dijo Isis.

Niena se cruzo de brazos cerrando los ojos, pensó un poco y dijo.

-Si, es posible que yo también llorara un poco, pero uno tiene que hacer que esas cosas pasen rápido, no puedes vivir llorando la muerte de una persona toda tu vida, tienes que seguir adelante, no quedarte atrás.

-Puede que tengas razón, pero a veces a uno le cuesta superar eso.

Niena se puso de pie y dijo.

-Lo que digas, solo espero que por culpa de ella este viaje no se demore más de lo planeado, ya quiero encontrar muchos tesoros.

Niena salió de la habitación con una sonrisa y Isis dijo.

-Por los dioses, que está mal con esa chica?.

Cerca de la habitación de Agatha, una silueta camino desde el pasillo, era su madre Vala, la cual estaba vendada en su cabeza y caminaba con ayuda de una muleta, vio a la distancia la habitación donde estaba su hija, pero fue detenida por una mano en su hombro, al voltear, vio a Linneo.

-Vala, ya te sientes mejor?. –Pregunto este.

-Me perdí el funeral de mi esposo, nada me impedirá que abrace a mi hija en este momento. –Dijo Vala.

Linneo la miro a los ojos y le dijo.

-La muerte de Reison fue en parte mi culpa… si no lo hubiera enviado a Terelia como espía hace ya muchos años, nada de esto estuviera pasando.

Vala puso su mano en el rostro de Linneo y le dijo.

-Mi esposo amaba este mundo tanto a su hija o a mí, su deseo era ver a Agatha crecida y con hijos viviendo en paz, sin miedo a la obscuridad… el comprendía los riesgos.

Linneo miro a Vala fijamente y luego dijo.

-Que fue lo que Reison encontró en Terelia?.

Vala hiso silencio y dijo con sinceridad.

-No tengo idea, nunca me dijo nada… ni hablamos de eso.

Linneo se apoyo de espalda contra la pared, luego dijo.

-Agatha dijo que este tal Janus buscaba el anillo del zodiaco… será posible que Reison haya encontrado uno cuando estuvo en Terelia?.

-Si es así… entonces nos lo oculto a mí y a Agatha. –Respondió Vala.

Hubo un momento de silencio y luego Vala dijo.

-Hablare con Agatha… quiero que esté lista para su viaje.

Al ver como Vala se alejaba, Linneo la detuvo diciéndole.

-Si ella no quiere ir… déjala… no he obligado a una persona a hacer algo que no quiere… y nunca lo hare, si ella ya no quiere ir, entonces confiaremos en Lilica y las demás.

Vala camino hacia la puerta de Agatha y la abrió, la luz del corredor ilumino la habitación, Agatha estaba en la cama en su ropa interior, su piel parecía resplandecer con la luz y sus ojos azules brillaban como zafiros debido a las lagrimas, pero esa imagen duro poco, Vala cerró la puerta y camino hacia las ventanas, abrió las cortinas y las ventanas, para que la luz y la brisa entraran al cuarto, tras hacer esto, Vala se acomodo al lado de la cama, sentándose en una silla cercana… y luego comenzó a hablar con su hija.

-Realmente, no me esperaba que algo como esto fuera a suceder.

Agatha no reacciono, ante las palabras de ella, pero Vala siguió hablando.

-Cuando estaba embarazada de ti, tu padre fue enviado por ordenes de Linneo a cumplir misiones de espionaje en Terelia… creí que no lo volvería a ver, pero regreso dos días antes de tu nacimiento.

Agatha no mostraba señales de reacción alguna todavía, pero aun así, Vala prosiguió.

-Cuando naciste, me dijeron que tú eras especial, que harías algo grande por este mundo cuando crecieras… y tu padre me dijo que tenía un regalo especial para ti cuando llegara el momento, desafortunadamente, no tengo conocimiento del paradero de ese regalo, pero me dijo que te ayudaría a seguir tu estrella.

En eso, los ojos de Agatha recuperaron un poco de su brillo y murmuro algo que casi no se pudo escuchar.

-Sigue… tu estrella…

-Tu padre y yo queremos que sigas tu destino, sea cual sea el camino que escojas, siempre tienes que seguir adelante… las personas dicen que mirar al pasado está mal, pero es necesario para aprender de nuestros errores para no volverlos a cometer, es cierto que el futuro del mundo depende de ti, pero es tu decisión aceptar ese camino.

Al decir esto, Vala se puso de pie y camino hacia la puerta, pero antes de salir dijo.

-Yo también he llorado por tu padre… como ni tienes idea… pero él hubiera querido que dejáramos de hacerlo y seguir adelante, estoy segura de que su deseo es que seamos fuertes y cumplamos con los roles que tenemos en este mundo, caminemos juntas con la frente en alto… Agatha.

Y así, ella salió de la habitación dejando a Agatha sola, ella se sentó en la cama y dijo en una voz un poco más alta.

-Sigue tu estrella.

Habían pasado una par de horas, Linneo estaba tomando de té con su concejera, ambos miraron el reloj, y ella le dijo.

-Ya casi es hora… aun no sabemos nada de Agatha.

Linneo se puso de pie del asiento y luego dijo.

-Pues no hay otra opción… solo Isis, Niena, Lilica y Jeska irán… oremos a los dioses que sea suficiente.

Una carreta especial comenzó a ser preparada de inmediato, mientras esto sucedía, Linneo les dio un discurso a las chicas.

-Hoy comenzaran un viaje que cambiara el mundo tal y como lo conocemos, los ojos llenos de esperanza de las personas están sobre ustedes, el camino es largo… abra obstáculos… pero ustedes trabajando en equipo, confiando unas a otras, lograran su objetivo… cruzaran valles… escalaran montañas… atravesaran océanos, triunfaran sobre el mal y traerán la luz sobre los campos cubiertos de tinieblas… sean valientes en esta misión, hijas de la luz.

Tras recibir la bendición del rey Linneo, las chicas salieron afuera donde estaba un comité de soldados, firmes presentando armas… los padres de Niena y Lilica estaban presentes, recibían los últimos abrazos y las ultimas bendiciones, Agatha no estaba allí, pero Vala estaba para darle una despedida a Jeska, tras una larga despedida, trajeron tres caballos y una carreta con techo jalada por un raro animal.
-No puede ser… -Dijo Lilica sombrada.

La bestia era una especie conocida como Grandis, un ser con cuerpo de oso con rostro de pato, incluyendo el pico.

-Este es un Grandis, es la primera vez que veo a uno tan cerca!. –Dijo Lilica emocionada.

-Genial, tenemos un monstruo que jala de una carreta, no nos pueden dar caballos?. –Pregunto Niena.

-Los Grandis no son monstruos, son criaturas que se usan como animales de carga para travesías largas, son pacíficos, leales y protectores de dueños cariñosos. –Dijo Niena acariciando su panza.

El Grandis bajo su cabeza ante este gesto y le dio una leve lamida al su rostro.

-Ja, ja, ja, ja, creo que le agrado. –Dijo Lilica riendo de felicidad.

En eso, su madre le dijo.

-Lilica aléjate de ese animal ahora.

Los padres de Lilica en especial su madre eran muy estrictos, por lo cual Lilica agacho su cabeza y retrocedió, Linneo camino hacia las chicas y dijo.

-Bueno… como sabrán, Agatha no las podrá acompañar, pero estoy seguro de que ustedes podrán completar la misión.

Al escuchar las palabras de Linneo, Jeska se acerco a Vala y le dijo.

-No puedo irme señora, quiero estar al lado de Agatha.

-Lo sé… pero si Agatha no puede ir, entonces deberás tomar su lugar, estas chicas necesitan tu ayuda.

Jeska asintió con su cabeza, pero antes de subirse a su caballo, escucho una voz familiar.

-Jeska, ni se te ocurra salir sin mí.

Todos se voltearon y vieron a Agatha la cual descendía por unos escalones, blandiendo la espada Esgard.

-Agatha!. –Dijo Jeska alegre.

Todos sonrieron al verla, Agatha también sonrió de vuelta, se acerco donde su madre y le dijo.

-Madre… solicito tu permiso para llevarme a Esgard.

Vala sonrió y la abrazo, luego le dijo.

-Esta espada te protegerá y cortara la obscuridad más profunda, será tu estrella si te pierdes en el camino.

Agatha le dio un beso a su madre y luego se acerco ante Linneo.

-Mi señor, ya estoy lista para salir.

Linneo sonrió y dijo.

-Muy bien, en ese caso, chicas acérquense a mí.

Todas lo hicieron y luego les dijo.

-En esa carreta tienen todo lo necesario para el viaje, comida, agua, camas y dinero para que sobrevivan por un tiempo, también tienen armas y armaduras para la que no tenga, en el caso de Jeska y Isis que ya tienen arma y armadura… las demás podrán usarlas y bueno… Agatha solo usara armadura.

Todos rieron un momento y Linneo les dio su primera misión.

-Ahora chicas, su primera misión será ir al reino elfo de Elgrand, donde deberán ver a la reina Elenor Camuel… ella las entrenara para que estén listas para esta misión.
Isis extrañada le pregunto.

-Por que usted no nos puede entrenar?.

-Porque yo solo soy el mensajero que acaba de comunicarles su misión, Elenor es una persona que ha vivido casi desde los principios de este mundo, conoció a mucha gente, incluso a sus vidas pasadas. –Dijo Refiriéndose a las seis ángeles guardianas.

Todas escuchaban con asombro el relato de Linneo.

-Ella las entrenara en muchas formas de combate, les enseñara a utilizar sus poderes… sigan sus concejos y aprendan bien de ella.

-Si, señor!. –Dijeron todas al unisonó.

Jeska y Niena subieron a los caballos, Isis tomo el otro y Lilica subió a la carreta, Agatha se quedo atrás y saco de bolsillo la caja que su padre la había dado, todos observaron a Agatha, preguntándome que haría con esa caja… luego ella giro y miro a todos los presentes.

-Mi padre me entrego esta caja un día antes de su muerte… me dijo que la abriera en el momento adecuado… y como este viaje cambiara mi vida, lo que haya dentro me ayudara a superar los obstáculos en el camino.

Agatha abrió la caja… todos estaban a la expectativa de su contenido… Agatha sonrió y se le escapo una lagrima… luego dijo.

-Gracias padre.

Levanto con sus dos dedos un anillo, todo se quedaron con la boca abierta y totalmente impresionados… Linneo dio pasos torpes hacia Agatha sombrado.

-Es un…

-Anillo del zodiaco… -Dijo Vala completando lo que quería decir el rey.

Agatha miro de cerca el anillo… en la gema azul, tenia grabado un símbolo zodiacal, este símbolo era el de un león.

-Es un león. –Dijo Agatha.

-El anillo del zodiaco de Leo… el anillo Mardelian. –Dijo Linneo.

-Mardelian?. –Pregunto Agatha.

-Todos los anillos del zodiaco poseen sus propios nombres, Mardelian en lenguaje angelical antiguo significa luz de dios. –Dijo Lilica.

Al ver el anillo, el padre de Niena dijo.

-Ahora comprendo todo… Reison, capas el encontró el anillo en Terelia y lo robo, es la única explicación de su muerte.

-Es cierto… el sabia mejor que nadie lo que el imperio podía hacer si encontrara los anillos… por eso dio su vida para salvarlo. –Dijo Vala.

Agatha miro el anillo y luego, con ojos llenos de determinación dijo.

-Gracias padre… voy a proteger el mundo que tanto amaste… y vengare tu muerte… no te voy a fallar.

Al decir esto, ella se coloco el anillo en su dedo, este brillo con un color azul destellante… se formo la imagen de un león en el pecho de Agatha, se podía ver a través de su ropa, luego el brillo ceso y cuando se abrió levemente su escote, vio que el símbolo ya no estaba y no había ninguna marca… Linneo se acerco y le dijo.
-El te ha aceptado como su dueña… felicidades Agatha.

Ella sonrió y dijo.

-Tenemos uno… quedan once.

Al decir esto, subió a la carreta y dijo.

-Lilica, siéntate a mi lado, yo conduciré.

-Cuenta con ello. –Dijo Lilica alegremente.

Al decir esto, Agatha dio un leve azote con las riendas y el Grandis dio un graznido, así comenzó a moverse, Jeska, Isis y Niena comenzaron a cabalgar al lado de esta, todas las personas estaban alegres y al mismo tiempo tristes de aquella partida, pero no era un adiós, era un hasta luego… mientras los padres de las chicas observaban como estas se iban, Linneo se escabullo al palacio donde camino por un largo hasta sentarse en su trono… al poco tiempo escucho unos pasos que se acercaban… era la misma chica que se paro junto a él en el balcón… era su hija, la princesa Lina Courtward, parecía una muñeca de porcelana… ella le sonrió a su padre fue a sentarse a sus piernas… colocando su cabeza en el pecho de Linneo, ella dijo.

-No les dijiste toda la verdad padre.

Linneo abrazo a su hija y dijo.

-Solo tú y yo la sabemos… Elenor se encargara de decirles… espero que las chicas algún día me perdonen…

-Lo harán padre… todo saldrá bien al final.

Linneo levanto su mirada al techo del salón del trono y observo una gran pintura que cubría todo el techo… habían ángeles guerreros descendiendo del cielo para librar una guerra en la tierra… y al ver esto, Linneo dijo.

-Eso espero… la verdad es…

Hubo un momento de silencio y luego termino de decir algo desgarrador.

-Que tal vez… no regresen con vida.

Continuara.