-Dioses… esta ciudad es enorme. –Dijo Jeska.
-Pero las personas aquí son muy amables pero reservadas. –Dijo Isis.
-Es la naturaleza de los elfos, difiere mucho de la humana, son más tranquilos y reservados que nosotros. –Dijo Lilica.
Agatha se sentó junto a las chicas, miro el palacio a la distancia y dijo.
-A veces me cuesta creer que esto nos esté pasando.
-Es cierto, todo se pone más interesante conforme avanzamos. –Dijo Jeska.
-Aun así, me gustaría saber como será el entrenamiento que nos impondrá la reina en cuanto a la magia. –Dijo Isis pensativa.
Todas recordaron como la reina realizo ese ataque sorprendente el cual destrozo sin esfuerzo el techo y la zona de entrenamiento, Agatha con un poco de asombro dijo.
-Sin duda será algo duro… ella quiere que hagamos algo como lo que hiso ayer.
-Eso es imposible… al menos es lo que pienso, simplemente esa clase de técnicas están fuera de nuestra liga. –Dijo Jeska.
-Lo mismo pensó la mayoría de nosotras con el entrenamiento de combate… y míranos, podemos cuidarnos solas ahora. –Dijo Isis.
-Si nos esforzamos desde el principio, estoy segura de que nos ira muy bien. –Dijo Lilica.
Agatha sonrió y dijo.
-Gracias por subirnos la moral Lilica.
-Nosotras podemos hacerlo, es cuestión de esfuerzo y fe. –Dijo Lilica sonriendo.
Al poco tiempo, se escucho un sonido raro, este sonido provenía del estomago de Jeska.
-Oh… vaya, creo que tengo un poco de hambre. –Dijo Jeska un poco ruborizada.
Agatha se puso de pie y dijo.
-Bueno, podemos probar la comida que se hace en la ciudad, será un cambio de las comidas del palacio.
-Buena idea, los elfos son excelentes cocineros, estoy segura que la comida de la ciudad es igual de buena que en el palacio. –Dijo Isis.
-Pues no perdamos tiempo, vamos a comer. –Dijo Lilica con una sonrisa.
Así, las chicas se pusieron en marcha para encontrar un buen restaurante, habían muchos lugares para escoger cerca de la zona comercial, pero uno les llamo la atención por el aroma que emanaba desde el local.
-Huelen eso?. –Pregunto Jeska.
-Huele muy bien… puedo sentir las especias en el aire. –Dijo Isis.
Atraídas por el aroma, entraron a un modesto establecimiento con mesas y sillas de madera, dentro las atendió una mujer, un hombre y una niña.
-Hola, bienvenidas al Umabel.
Agatha sonrió y dijo.
-Muchas gracias, mesa para cuatro por favor.
-Síganme. –Respondió la niña con una sonrisa.
Las chicas tomaron asiento, notaron que era un negocio familiar, el padre y la madre cocinaban mientras que la hija se encargaba de la atención al cliente.
-Madre, llegaron cuatro comensales. –Dijo la niña.
-Bien, entrégales las cartas. –Respondió su madre.
Las chicas recibieron las cartas con el menú, mientras las chicas veían lo que había disponible la niña se las quedo mirando fijamente, Jeska noto esto y pregunto.
-Eh… sucede algo?.
-No, para nada, es solo que ustedes son las primeras humanas que veo.
-En serio?. –Pregunto Lilica.
-Si, la verdad no esperaba que se parecieran tanto a nosotros… bueno acepto por las orejas. –Dijo la niña sonriendo.
En eso su padre le dijo.
-Airi, no molestes a las viajeras.
-No se preocupe señor, la verdad el sentimiento es mutuo, seguimos sorprendidas de estar en Elendar. –Dijo Isis.
-Ja, pues en ese caso permítanme darles la bienvenida a nuestra ciudad. –Dijo el padre.
-No te pongas a coquetear con las clientas Shin. –Dijo su esposa.
-No estoy haciendo nada Riel, solo doy la bienvenida a tan encantadoras visitantes.
Todas las chicas se rieron y luego Agatha dijo.
-Bien, creo que voy a pedir la pasta de té, que tal es?.
-Es una de las especialidades de la casa, es una pasta normal con albóndigas en cuya preparación se uso aceite de té. –Dijo Airi.
-Vaya, suena interesante, lo pediré. –Dijo Agatha.
-En ese caso yo pediré el risoto con almendras y champiñones. –Dijo Jeska.
-Voy a pedir lo mismo que Agatha, tengo mucha curiosidad en probar como es esa pasta. –Dijo Lilica.
-Pues yo pediré una ensalada de mixta con carne de ciervo. –Dijo Isis.
-Muy bien, en seguida se servirán sus ordenes!. –Respondió muy entusiasmada Airi.
Al poco tiempo, el olor que había disminuido había vuelto a impregnar el aire del local, la escancia de las especias, las nueces tostadas, la pimienta y demás olores relajantes y exquisitos cubrieron el lugar.
-Dioses… es el mejor aroma que he sentido en mi vida. –Dijo Lilica.
-Si… simplemente majestuoso. –Dijo Isis.
Todas estaban hipnotizadas por los aromas, luego lentamente, el local se fue llenando de gente y varios jóvenes elfos llegaron para ayudar a los padres de Airi en la cocina, la atmosfera del lugar era tranquila, había paz y buenas intenciones, las chicas se sintieron a gusto en ese lugar y al poco tiempo, la comida estaba servida.
-Vaya, esto se ve excelente. –Dijo Isis.
-No puedo creer el aroma que tiene la comida, es increíble. –Dijo Lilica.
-Pobre Niena, no sabe lo que se pierde. –Dijo Jeska.
Mientras, en el castillo, Niena estaba en su cama totalmente dormida, ella se dio la vuelta y hablando en sueños dijo.
-Mas comida por favor…
De regreso en el restaurante, Agatha y Lilica probaron aquella pasta cocinada con aceite de té.
-No puede ser… este sabor es exquisito. –Dijo Agatha.
-Si, toda la pasta tiene una esencia a nuez tostada, sin perder tampoco el gusto salado. –Dijo Lilica.
Airi se acerco a ellas y dijo sonriendo.
-Muchos extranjeros se sorprenden cuando saben que usamos el té para cocinar.
-Es muy cierto, en mi tierra solo bebemos el té, nunca lo usamos para cocinar. –Dijo Isis.
-Nosotros los elfos usamos el té para la mayoría de nuestros platos, sin ofender, pero ustedes los humanos no saben los miles de usos que tienen las distintas plantas de té. –Dijo Shin desde la cocina.
-No hay ninguna ofensa, en ciertos sentidos nosotros los humanos seguimos siendo ignorantes. –Dijo Lilica.
Jeska y Isis probaron también sus platos, notaron también esa esencia a nueces en la comida.
-Ahora entiendo porque la comida de los elfos es tan cara en Eloria. –Dijo Jeska.
-Esta será una magnifica anécdota para contar cuando regrese a mi hogar. –Dijo Isis.
Tras terminar de comer, las chicas se decidieron quedar un poco mas puesto que el ambiente era agradable, ya no habían tantos clientes por lo cual Airi se sentó con las chicas luego de hacer varios deberes.
-Creo que no tengo que preguntar si les gusto la comida. –Dijo Airi sonriendo.
-Supongo que ya sabes la respuesta. –Dijo Agatha.
Todas rieron un momento y luego Shin salió y dijo.
-La verdad, ustedes son los primeros humanos que tenemos desde hace mucho tiempo, no muchos visitan el reino de Elgrand.
-Mas que nada tenemos visitantes de los campos externos, ustedes de donde son?. –Pregunto Riel.
En eso, Agatha respondió.
-Pues, para comenzar, mi nombre es Agatha, mis amigas Lilica y Jeska y yo venimos de Eloria, Isis viene de las montañas de Phendran y otra amiga nuestra, Niena viene también de Eloria, solo que no está aquí.
-Ya veo, pues yo soy Shin Arsel, ella es mi esposa Riel y mi hija Airi. –Dijo Shin.
-Es un placer conocerlos. –Dijo Lilica.
-También el nuestro. –Dijo Airi contenta.
Riel se sentó con ellas y pregunto.
-En que hotel se están hospedando?.
Agatha miro a las demás y dijo.
-Pues… supongo que es el mejor hotel del reino.
-Se refieren al hotel rio de plata al otro lado de la ciudad?. –Pregunto Airi.
Agatha rio un poco, pero luego Jeska dijo.
-La verdad, estamos hospedadas en el palacio del a reina Elenor.
Hubo un silencio repentino, tanto Shin como Riel y Airi estaban asombrados, luego Riel pregunto.
-Es una broma o es verdad?.
-Bueno… es verdad, gracias a los dioses que no hay mucha gente ahora, no queremos armar un alboroto. –Dijo Jeska.
-Alboroto por qué?. –Pregunto Airi.
-Porque la verdad estamos en una misión, y tenemos que entrenar con la reina Elenor. –Dijo Lilica.
Shin se rio levemente y se acomodo en su asiento, luego dijo.
-Entiendo… así que el momento llego.
-A que te refieres Shin?. –Pregunto Riel.
-No recuerdas lo que nos enseñaron en clase de historia?, la historia de la leyenda diciendo que las seis ángeles guardianas renacerán para traer luz a este mundo y salvarlo de las tinieblas. –Respondió Shin.
-Es cierto madre, eso me enseñan en clase de historia ahora. –Dijo Airi.
Riel miro a las chicas y dijo.
-Por los dioses… no puede ser… es verdad, si la reina Elenor las entrena… es porque ustedes son las salvadoras.
-De hecho, nos queda mucho para ganarnos ese título… aun estamos entrenando y no hemos salvado a nada todavía. –Dijo Jeska.
-Pero es increíble… creí que ustedes estarían informados, ustedes los elfos viven más que nosotros. –Dijo Lilica.
-Ya veo, es lo que piensan los humanos, que por ser elfos sabemos de todo y recordamos lo que ha pasado hace miles de años, en eso la gente se equivoca. –Dijo Riel.
-Si, mi esposa y yo somos elfos relativamente jóvenes, tenemos sesenta años y Airi tiene catorce.
Agatha se sorprendió y dijo.
-Vaya… sesenta años?, pero se ven como si no tuvieran más de veinticinco.
-El proceso de crecimiento de los elfos se detiene entre los veinte y veinticinco años, a algunos cerca de los treinta, de allí el tiempo se detiene para ellos. –Dijo Lilica.
-Cierto, es por eso que ni yo ni mi esposa sabemos lo que paso hace cientos o miles de años… a diferencia de otros elfos como nuestros reyes… han estado aquí casi desde el principio de los tiempos. –Dijo Shin.
-Eso es mucho tiempo. –Dijo Jeska.
-Si, pero los elfos somos los únicos en poder llevar esas eras en nuestros hombros, aunque es un poco triste. –Dijo Riel.
-Porque triste?. –Pregunto Isis.
-Por ejemplo yo… me han caído bien ustedes y sé que podemos ser amigas pero… yo viviré mucho más tiempo que ustedes y la verdad…
Airi se quedo callada y bajo un poco la mirada, luego su madre respondió.
-Ella vivirá para siempre… pero ustedes no.
Las chicas se miraron entre si y luego Isis dijo.
-No hay que ponerse triste por eso, ustedes los elfos podrán vivir mucho tiempo, pero sus mentes y corazones son amplios, pueden llevar el recuerdo de todas las personas que han querido y así estas vivirán a través de las edades con ustedes.
-Esa es una afirmación muy sabia jovencita. –Dijo Shin.
-En eso tienes mucha razón, por eso me asegurare de recordarlas a todas ustedes por siempre. –Dijo Airi entusiasmada.
-Y nosotras atesoraremos tu amistad. –Dijo Agatha sonriendo.
-Bien, esto quiere decir que hemos encontrado nuestro sitio cada vez que queramos comer o pasar el tiempo aquí en Elendar. –Dijo Lilica.
-Si, la verdad la vida en el palacio puede llegar a ser aburrida. –Dijo Jeska.
-Serán mas que bienvenidas aquí, vengan cuando lo deseen. –Dijo Riel.
Y así, fue cayendo la tarde, las chicas se despidieron de esa familia y pusieron rumbo al castillo nuevamente, durante el camino las chicas conversaban un poco.
-Sin duda Elgrand es un verdadero paraíso en la tierra. –Dijo Lilica.
-Es uno de los pocos lugares en el mundo donde puedes encontrar gente así, me siento afortunada de estar en este lugar. –Dijo Jeska.
-Pero tenemos que aprovechar mientras dure… después de esto, saldremos al mundo real. –Dijo Isis.
-Si… no nos quedaremos aquí para siempre… las cosas serán diferentes en los campos externos. –Dijo Agatha.
Las chicas se quedaron calladas por un momento, pero luego Agatha dijo.
-Pongamos nuestro mayor esfuerzo en este nuevo entrenamiento.
Las chicas no dijeron nada mas, solo sonrieron y fueron al palacio, cuando llegaron a la parte superior, Elenor las estaba esperando.
-Espero que esta visita a la ciudad las haya inspirado un poco. –Dijo Elenor.
Las chicas tenían un mirada de decisión en sus ojos y Agatha dijo por todas.
-Haremos nuestro mayor esfuerzo, no nos rendiremos.
-Bien… iré por ustedes a primera hora mañana.
Al decir esto, Elenor se retiro y las chicas fueron a su habitación, dentro estaba Niena enojada.
-Como se atreven… me dejaron sola aquí!.
-Niena… tratamos de despertarte antes pero lo único que recibimos de ti fueron insultos. -Dijo Lilica.
Niena se quedo callada un momento y luego dijo.
-Pues… pues debieron intentar más!.
Las chicas no dijeron nada más y fueron a sus camas, luego Niena pregunto.
-A todo esto… como les fue en la ciudad?.
-Disfrutamos y mucho. –Dijo Jeska.
Niena se quedo callada y dijo.
-Las odio.
Y así, todas fueron a dormir, era un merecido descanso tras un largo día, Agatha se quedo pensando en cómo sería el entrenamiento del día siguiente, recordó el ataque que hiso Elenor y el ataque que realizo Janus, el cual mato a su padre, Agatha se volteo en su cama y se dijo a sí misma.
-Pronto tendré el poder.
Continuara.
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1 comentarios:
Muy bueno!! :)
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